El artesano es anunciado por el mismo Sennett como el “primero de tres libros sobre cultura material, cada uno pensado como volumen independiente” (Sic). En este primer volumen el concepto de actividad artesanal, abarca, como se ejemplifica a lo largo del libro, tanto los antiguos oficios de alfarero o soplador de vidrios como el del lutier o el intérprete musical, el cocinero, el del equipo de Linux, impulsor de Wikipedia, o la habilidad de los padres para educar a sus hijos.
De este modo, la artesanía comprende la «cultura material», el «conocimiento tácito» como también los bienes de «capital social»: conocimiento y habilidades que se acumulan y se transmiten a través de la interacción social, auténtico saber corporal del que no se tiene realmente conciencia.
Se destaca en estas páginas la motivación básica del artesano: lograr un trabajo bien hecho por la simple satisfacción de conseguirlo. Este concepto completa la concepción humanista propia de todos los libros del autor: “La mejor exposición de la razón por la que el trabajo puede ser algo bueno en sí mismo y no sólo un medio de vida” (Allister Heath, Literary Review).
Les invito a leer también “La Cultura del Nuevo Capitalismo” y la “Corrosión del Carácter”, además del ya clásico “Carne y Piedra”, de uno de los sociólogos más preclaros que ha cruzado al siglo XXI para develar los principales problemas de nuestras sociedades.