Si realizamos una encuesta sobre como afecta Internet a la sociabilidad de las personas a sociólogos o psicólogos, o incluso a cualquier persona sin estudios sobre comportamiento humano, el resultado muy probablemente sería que afecta de forma negativa, disminuyendo las habilidades sociales en público. Este muy probablemente no sea el caso en el futuro.

Hace un tiempo en la casa de un amigo, salió el tema sobre como educaría uno a su hijo en cuanto a los hábitos de uso del computador. Algunos preferían limitar arbitrariamente el acceso a Internet a una cantidad por día, en pos de promover la actividad física en el exterior u otra interacción social en la vida real. Otros pensábamos que la cantidad de tiempo que un hijo pase frente al computador era decisión de él mismo, estando atento los padres a peligros como el g rooming o problemas como el IAD (Internet Adiction Dissorder) o ludopatía (adición a los videojuegos) de manera de salvaguardar la salud adecuadamente.

Estas posturas sin embargo podrían quedar obsoletas en un futuro no muy lejano producto de un concepto que ya es realidad en grandes metrópolis: Internet Ubicuota.